27 de abril de 2024 (EIRNS) — En un absurdo video que publicó el Primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, en su cuenta de X, alega que las protestas en las universidades estadounidenses recuerdan a la actividad en los campus alemanes durante el periodo nazi de la década de 1930, y exigió que las protestas fueran "condenadas, y condenadas inequívocamente". 

Arremetió contra las supuestas "turbas antisemitas" (en las que participan organizaciones de judíos jóvenes) que tomaban los campus universitarios, supuestamente "atacando" a estudiantes y profesores judíos, y queriendo "matar a los judíos dondequiera que estén" con declaraciones como "muerte a los judíos". (A los numerosos estudiantes judíos que participan en estas protestas no parece preocuparles que sus compañeros vayan a matarlos). Luego alegó de la manera sofista más ridícula, debido a las mentiras y las calumnias se han desplegado en el pasado contra los judíos, cualquier crítica que Netanyahu declare hoy como "calumnia", es simplemente “antisemitismo” y no es necesario hacerles caso para nada. Así que, senentció, "Basta de antisemitismo". 

Y por lo visto el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, por sus siglas en inglés) captó el mensaje, al menos indirectamente. Con relación a las protestas en la Universidad de Columbia, el Jefe de Patrulla de la NYPD publicó en X que "Los únicos incidentes de ese día en el campus fueron el discurso antisemita de odio de los estudiantes y el lenguaje vil hacia nuestros policías. Estoy seguro de que están de acuerdo en que cualquier discurso de odio es inaceptable". 

Nadie que tenga algún concepto de la Primera Enmienda de la Constitución de EU (sobre la libertad de expresión)  podría "estar de acuerdo en que cualquier discurso de odio es inaceptable". El Jefe Daughtry agregó: "Ser antisemita y vomitar odio a los niños nunca jamás será tolerado en nuestra ciudad". 

La expresión de puntos de vista, incluidos los antisemitas, está protegida por la Constitución de Estados Unidos. 

Pero hemos visto que muchos supuestos defensores de la libertad de expresión no aplican este principio a las críticas al Estado de Israel. Tomemos, por ejemplo, al gobernador Greg Abbott de Texas. "Algunas universidades están prohibiendo la libertad de expresión en los campus universitarios. Pues ya no, porque estoy a punto de firmar una ley que protege la libertad de expresión en los campus universitarios de Texas", dijo orgulloso en 2019. "No debería tener que hacerlo. La Primera Enmienda lo garantiza. Ahora, es ley en Texas". 

La versión 2024 del gobernador Abbott es muy diferente: "El antisemitismo no será tolerado en Texas. Punto. Los estudiantes que se unan a protestas llenas de odio y antisemitismo en cualquier colegio o universidad pública de Texas deberán ser expulsados”. Aquí tenemos a un funcionario del gobierno pidiendo el arresto de estudiantes, no por su forma de protestar, no por violar las leyes sobre allanamiento o bloqueo de entradas, sino por el contenido de su discurso. 

Los verdaderos defensores de la Primera Enmienda son pocos. 

Este es un ejemplo más de cómo, en el mundo transatlántico, "el poder hace el derecho" y a menudo se impone sobre el derecho internacional y los derechos inalienables.